CRÓNICAS DE LA VILLA DE FUENTELCÉSPED

Creando futuro, recuperando el pasado

lunes, 7 de septiembre de 2015

El nacimiento de un pueblo sin río

El nacimiento de un pueblo sin río

En el amanecer del siglo XI, que es cuando se supone que comienzan a asentarse los primeros pobladores de Fuentelcésped siendo en ese periodo cuando la Reconquista traspasa la línea del Duero; se elige un paraje entre siete cuestas a casi dos leguas al sur de Aranda de Duero, población ésta muy anterior a Fuentelcésped puesto que mientras el primer documento escrito que aparece la villa es de 1177, el primero de Aranda (que dicen significa Vega Amplia)  data del Concilio de Husillos celebrado en el año 1088 y fue repoblada en el siglo IX aunque su fundación se lleva a cabo por Ordoño I en el año 861 por lo cual se erige en una de las ciudades más antiguas de España; por lo que es de suponer que Fuentelcésped, de origen muy posterior lógicamente a Aranda, tuviera sus orígenes fundacionales como primitiva aldea a finales del siglo X o principios del XI casi con cierta seguridad. Época difícil para estos primeros colonos, posiblemente procedentes de tierras vascas según unos o borgoñones según otros, o simplemente originarias de tierras situadas al norte del Duero -probablemente del territorio que luego será la Provincia de Burgos- sin que este cronista tenga datos más concretos de su procedencia; lo cierto que esa línea fronteriza que constituía el Rio Duero y sus proximidades, estaba considerado como frontera natural entre el reino de León y el Califato de Córdoba, una “frontera en tierra de nadie” y se habíam adentrado para colonizar, en busueda de tierras libres -bona vacantia- que se convertían en propiedad de quien las cultivara mediante el ejercicio del derecho de -pressura- esto es, agarrar, coger en que asentarse y formar una pequeña aldea, donde eran muy complicados los asentamientos fijos de población, más que nada por las frecuentes incursiones y rapiñas (aceifas) “del moro”: Sucede por tanto que lo que un día parece un nutrido y próspero pueblo de pastores o agricultores, al día siguiente se ha volatilizado al divisarse en lontananza una partida musulmana”.
Por fuerza tenía que ser gente bastante humilde y hasta pobre, que debían vivir en su lugar de origen en unas condiciones muy precarias y por eso se aventuraban a buscar un nuevo asentamiento que les proporcionara unas mejores perspectivas de futuro: la Extremadura castellana - esto es, las tierras al sur del Duero -, al estar casi deserticas, ofrecían esa esperanza de mejora en sus vidas.


Indagar acerca del origen incierto de estos primeros pobladores del primitivo asentamiento de Fuentelcésped nos puede provocar un mar de dudas…Pero ¿Cómo se les ocurrió asentarse en una zona tan lejos de un río siendo vital para un asentamiento la presencia de agua en el lugar? Pues la respuesta resulta obvia, en la zona había agua procedente de sus muchos manantiales, principalmente del que ha dado origen a su principal fuente, la más conocida y cuyo manadero se encuentra bajo el conocido cerro de Santa Barbara, y al parecer abundante caudal que al llegar fluyendo hasta la Plaza lo tapizaba de verde césped, cuya combinación de ambos daría lugar al primer nombre de la aldea: Fuent Cespet que fue evolucionando hasta que en el siglo XVIII las crónicas lo mencionan como Fuente el Césped hasta llegar al actual nombre por el que es conocido.


Ante tal presencia de agua, que garantiza por tanto una cierta seguridad para un asentamiento fijo urbano, nace la aldea con muy pocos vecinos, ¿cinco?¿diez?¿quince?, sometidos a la inseguridad de las “aceifas” a  pesar de que en contra de estas rapiñas son frecuentes las incursiones desde el norte, en los primeros tiempos, de las huestes de Fernán Gonzalez que reprime duramente estos desmanes; por algo le ha encomendado  el rey leonés esta frontera (y la oriental del reyno) su gobierno la más expuesta al enemigo y la más endurecida por los continuos rifirrafes con el islam. Con el paso del tiempo la villa alcanzó cierto renombre y el “hijo un demonio” de Almanzor (era pelirrojo) se ocupó de saquearla en el año 989. En su ayuda acudió el sucesor del primer conde de Castilla, su hijo Garci Fernández que reconstruyó Aranda, Gormaz y Osma. Pero los peligros de las temidas aceifas, no se conjurarán hasta unos años más tarde al cruzar el milenio, cuando la línea fronteriza se desplace hacia el sur y los arandinos tengan que luchar por mantener los fueros que les concediera el conde Fernán González. Consolidada Aranda, por proximidad más fácil le fue a Fuentelcésped en aquellos tiempos consolidarse igualmente como aldea próxima a dicha ciudad, con las diferencias notorias ente ambas poblaciones…

Ya en el Siglo XVIII en las crónicas de Manuel Rodriguez Rionegro que dirige a la Real Sociedad Económica  de los Amigos del País de la Provincia de Segovia, sobre el estado (de entonces) de la Villa de Fuente el Césped, nos habla sobre una “posible fortaleza defensiva”: Castillo: No hay castillo, pero en la expresada cuesta de Santa Barbara desde donde se registran castillos y atalayas a distancia de algunas leguas, arrimando a la Ermita hay unas tapias de cal, argamasa y sola tierra con señales de haber sido o gran casa ó castillo ó atalaya. De tradición nada viene firme: unos dicen que fue Palacio de los Señores antiguos, otros fortaleza que el Señor Conde Fernán González hizo para defensa de esta tierra, en que anduvo, y á una legua fundó un Monasterio ó Priorato de Padres Benitos llamado San Martín del Casuar, é Hijos del Monasterio de Arlanza. No se registra en todo este pueblo de Fuente el Césped ni edificio, ni epitafio, ni armas ni otra cosa antigua, sino varias efigies de Santos que no se les da culto, y reservan varias casas….
Vista desde el "Mirador de Castilla" junto al muro oeste del camposanto.
Lo cierto es, y en la actualidad junto a la fachada oeste del actual cementerio, cabe la ermita de Santa Barbara encontramos lo que pudo ser la cimentación de ese castillo o atalaya a la que se refería el buen cura Rionegro. Lugar optimo que constituye un mirador natural donde se divisan las más bellas puestas de sol de la meseta sobre los páramos. Y dije mirador con la intención de que en un futuro sea creado en dicho lugar mi soñado y sencillo “Mirador de Castilla” “Mirador de los Poetas castellanos”

Fuentes: Hay una digna de atención, en medio del Pueblo, de buena agua, dos caños abundantes en el mismo manantial. 
Pero volviendo a la fuente principal, aquella que de algún modo pudo servir para dar origen al asentamiento urbano por su caudal, el cual daba la suficiente seguridad vital para la subsistencia de los primeros colonos y sucesivas generaciones, nos la vuelve a describir don Manuel Rodriguez Rionegro en las mismas crónicas citadas; Fuentes: Hay una digna de atención, en medio del Pueblo, de buena agua, dos caños abundantes en el mismo manantial. Tiene un pilón con solas siete piedras muy finas que basta para que beban a un tiempo 30 caballerías; el agua que sobra gobierna tres preciosas pozas, destinadas para en ellas lavar toda la ropa blanca del Pueblo, limpiándolas y fregándolas todos los Sábados. Están cubiertas de tejado y las entra el sol, se hicieron por los mismos vecinos con sus adras, año de 1.781, y la fuente y pilón se compuso año de 1.783. Detrás de la fachada de dicho pilón está una cueva para registro de aguas, está hecha de cal y canto. Con el sobrante de aguas se riegan varios huertos. Asimismo están manifiestas varias fuentes en las entradas del Pueblo y calles principales de buena agua, si la industria y la necesidad las quisiera usar, pero la desidia y la abundancia de la principal las tiene cerradas y en su lugar se usa pozos. En el término solo hay tres fuentes, una llamada de Valdeebrero, otra Fuente del Trillo, y otra Valdelpozo, no son muy abundantes, pero sirve para dar de beber a los ganados del campo, y las otras no sirven para esto por estar entre viñas, no se las nota particularidad alguna, aunque son delgadas.  

...Tiene un pilón con solas siete piedras muy finas que basta para que beban a un tiempo 30 caballerías...

Por tanto, estas aclaraciones posteriores de su asentamiento nos confirman de modo claro que las necesidades vitales de agua no tenían que ser necesariamente de ningún río, inexistente en las cercanías con excepción del pequeño arroyo llamado de Nava, donde vierten anteriormente a él las localidades de Castillejo de Robledo y Santa Cruz de la Salceda. Continúa el ilustrado Cura Rionegro narrando en sus crónicas: Rio: Atraviesa la vega un arroyo llamado el de Nava; distante como a un tiro de bala del Pueblo, y capaz para regar la misma vega, que hoy solo produce pan mayor y menor, algún cáñamo, varios huertos y los prados; dicha vega es bastante largay ancha, y suficiente para que produjese linos, cáñamos y otros efectos, si los habitantes fueran aplicados e industriosos, y extraviasen el agua por los lados, como así se manifiesta lo usaron los antiguos, sin menoscabar la fuerza del agua para molinos, pues en el día las paredes y cauces se manifiesta hubo dos: Se llama arroyo de Nava, y toma su principio en Castillejo, y atraviesa por la Villa de Santa Cruz de la Salceda. No sirve el agua de este arroyo más que para lo dicho, y lavar ropa, y no hay otro arroyo, y el general surtido del Pueblo es…

La Fuentecila, en el año 1969
LOS POSIBLES ORIGENES DE SUS CEPAS.

Aunque no es de suponer que en sus orígenes, aquellos pioneros aldeanos de Fuentelcésped no se dedicarían al monocultivo de la vid, si se podría afirmar que en la zona ya existieran cultivos de vid con anterioridad, suponiendo, claro está, que las hordas sarracenas, dadas sus creencias muchas veces radicales, hubieran respetado dichos cultivos, pues sabido es que su religión no les permite las bebidas alcohólicas, y por supuesto el vino lo es…
Por otro lado, sabemos que los premostratenses protegieron a los habitantes de Fuentelcésped para no caer en el poder de los señores feudadales, lo que no estamos seguros si ellos fueron los que trajeron de Francia la cultura del viñedo a esta comarca; ellos tenían su bodega y sus viñas en La Vid. A La Vid llegaron en 1142 y comenzaron a edificar el monasterio en 1156.


Pero la vid en la zona y en la Península Ibérica en general viene de antiguo: Los fenicios, a través de sus comerciantes, introdujeron las técnicas más avanzadas de cultivo y producción e incluso las cepas más adecuadas unos 1000 años antes de nuestra era, lo cual estamos hablando que casi con seguridad esas cepas que hubieran encontrado fueran originarias de las fenicias que hablamos.

Bodega de Blas Serrano (Fuentelcésped)

Varios siglos después, los romanos descubrieron la calidad de los caldos de Hispania. Los vinos de lo que ahora conocemos como la Ribera del Duero, se cuenta que eran utilizados para abastecer a los ejércitos y aún hoy en día se pueden encontrar en la zona mosaicos romanos con motivos ornamentales relacionados con el dios Baco, como el de Baños de Valdearados (a 15 km de Aranda de Duero). En la necrópolis del yacimiento vacceo de Pintia (Padilla de Duero, Peñafiel) se han localizado ajuares relacionados con el ritual del vino introducido por los romanos. Otro dato que le está confiriendo una antigüedad añadida
Y por último las órdenes monásticas se extendieron por todo el territorio a partir del siglo X coincidiendo con esa época de la Reconquista, propagando la cultura del vino. No olvidemos que la Orden del Temple, que tantos asentamientos tuvo en zonas próximas a Fuentelcésped, fueron protectores del cultivo de la vid, igualmente y en el siglo XII,  está documentado que los monjes procedentes de Cluny elaboraban sus propios vinos en Valbuena de Duero; que aunque es una población distante, puede considerarse como referencia para confirmar el cultivo en la zona.

Bodegas Pascual (Fuentelcésped)

A MODO DE EPILOGO

Como dato aparte, lo que no sabremos con seguridad, si el tipo de uva que se criaba hace mil años coincidía con la Tempranillo, la misma que se produce tanto en la Ribera del Duero como en la Rioja, eso al menos lo que habría hasta la plaga de filoxera de 1910, que como es sabido hubo que replantar de nuevo los viñedos arruinados; aunque por referencias hay que suponerlo al ser también conocida por la denominación: “Tinta del país”. De la cual el Consejo Regulador exige que al menos contenga de dicha variedad el 75% en su elaboración, y aconsejando una graduación de 13º
FDB, de Bodega Diaz Bayo (Fuentelcésped)


Con posterioridad se importarían nuevas cepas de diferentes variedades internacionales  tales como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Garnacha Tinta, además de la variedad de uva blanca Albillo.

Actualmente Fuentelcésped cuenta con 5 bodegas acogidas al Consejo Regulador D.O. Ribera del Duero: Cooperativa Ntra. Sra. de Nava, Bodegas Pascual, Bodega Diaz Bayo, Bodegas de Blas Serano y Bodegas y Viñedos Juan Manuel Burgos.

Casual y curiosamente el Presidente del citado consejo regulador D.O. Ribera del Duero (Con sede en Roa) es en la actualidad D. Enrique Pascual Garcia, enologo y propietario de las mencionadas bodegas Pascual de Fuentelcésped.

Aunque esto ya constituye otra historia...


Bodegas Juan Manuel Burgos (Fuentelcésped)


Imágenes: Jesús Garcia y Jiménez
Página web Ayto. Fuentelcésped

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