CRÓNICAS DE LA VILLA DE FUENTELCÉSPED

Creando futuro, recuperando el pasado

domingo, 18 de octubre de 2015

El sábado cambia la hora. Ahora vas y lo cascas…

El sábado cambia la hora. Ahora vas y lo cascas…

 
A las tres deberemos atrasar una hora el reloj


Apenas hace unos meses, digamos que en Marzo, que se cumplió el maleficio anunciado cada año: “ A las dos, serán las tres…”y todo eso porque se dice que se gana una hora más de sol, con lo que anochece entre las 20 y las 21 horas en la mayoría de los días, y el amanecer se producirá más tarde. Esta medida que, desde hace algunos años, divide a los expertos y entorpece el ritmo de vida de muchas personas, especialmente los mayores, que no logran habituarse al cambio horario: Las alteraciones transitorias, como la distimia (estado de ánimo deprimido), somnolencia, irritabilidad, nerviosismo y cefaleas pueden aparecer en los primeros días, y en muchos continúa hasta el otoño, concretamente el próximo sábado, cuando volvemos a restaurar la hora GMT+1.

Pero esto no es todo En 1973 la mayoría de los países industrializados adoptaron el cambio de hora para mejorar su situación, que debido a la crisis del petróleo era energéticamente muy complicada. En España durante la guerra civil ya se comenzó a adoptar el cambio de hora, pero de forma caótica, resultando en diferentes horarios en las zonas nacional y republicana. En 1974 finalmente se estableció el cambio de hora en todo el territorio español.

¿Realmente se ahorra energía? ¿Caso afirmativo es prioritario el ahorro frente a la salud de los ciudadanos?

Realmente ni los científicos llegan a ponerse de acuerdo, y más cuando vemos que en la mayoría de las grandes empresas la iluminación se mantiene encendida las 24 h del día, por otra parte el alumbrado público, totalmente inmune al cambio, siempre se encenderá y apagará con independencia de la hora que marque el reloj.

Como el lector comprenderá, en Fuentelcésped… ni fu, ni fa.. casi mejor que nos dejen todo el año la misma hora, así no se equivocan los del Ayuntamiento poniendo en hora el reloj…que casi siempre pasa.

Pero la cosa viene de antiguo; salvo alguna excepción aislada hasta el 15 de Marzo de 1940 en España siempre se mantuvo el horario solar en toda la Península y Baleares, “casi todo el territorio” dentro del uso horario correspondiente. Fue entonces cuando por motivos logísticos a Adolf Hitler le vino en gana de unificar la hora de todos los territorios invadidos, así la mencionada logística le daría menos problemas. Parece ser que al general Franco le pareció una idea excelente y también adoptaron la hora del Reich por eso el territorio español peninsular y Baleares adoptaron el horario GMT +1, con lo que estos territorios pasaron a tener la misma hora que el meridiano de Berlín, que era el que marcaba la hora en todos los territorios controlados por el III Reich, es decir, de los Pirineos hasta Rusia, exceptuando Grecia y Finlandia. Este horario es conocido actualmente como CET (Central European Time).



Los países aliados en la contienda, y también por motivos logísticos en la contienda mundial también adoptaron dicha hora, más al acabar el conflicto todos volvieron a su horario habitual; España NO, bien por olvido, nostalgia o vaya usted a saber.

Seguimos desde entonces desfasados totalmente por una hora que no nos corresponde en absoluto, aunque lo suyo sería la hora solar, nos podríamos conformar con la hora del meridiano de Greenwich a pesar que existen dos husos horarios peninsulares si comparamos entre Creus y Finisterre. ¿No es así?

¿AFECTARÍA AL TURISMO RECEPTIVO? En absoluto, y menos los que buscan el tan promocionado Sol y playa, nuestros visitantes tienen cultura madrugadora comparable a la de las gallinas, y se levantarían al alba para disfrutar del Sol playero y el baño en la piscina que precede a la paella… Y claro está, sus vacaciones en un país noctambulo en cuanto a juerga y diversión se refiere, en lugar de plegar velas ( Que ya no lo hace ni la tercera edad) se apuntarían al carro del jolgorio nocturno, por eso están de vacaciones. Y en nuestro ámbito social nos da lo mismo, pues sea la hora que sea, estando en vacaciones podemos estar al abrigo de la terraza en la Plaza tomando un café hasta tarde.

Así que la teoría de las ventajas del adelanto horario, se va al traste.

En el polo opuesto, nos permitiría tanto el horario solar como el GMT una necesaria conciliación familiar, añadido a un horario de trabajo civilizado y no ser condicionado de modo presencial donde se mira raro a quien sale en su horario fijado, y se mira más por la citada presencia que por su productividad, la cual se deteriora con estos extraños horarios impuestos no precisamente para salvaguardar los derechos y salud de los ciudadanos. Algún día lo sabremos. De momento, y afortunadamente lo que tenemos claro es que el sábado noche dormiremos una hora más…

Aunque la idea no es nueva creo que debemos conocer cuando a principios del siglo XX y durante la primera mitad del mismo, se fraguó tal disparate:

La idea de cambiar la hora dos veces al año para aprovechar mejor las horas de luz surgió en el año 1905, cuando el constructor inglés William Willett se dio cuenta de que la mayoría de los británicos no disfrutaban de la mañana porque estaban durmiendo. Además a Willett, muy aficionado al golf, le fastidiaba acortar su recorrido cuando el crepúsculo se le echaba encima.
Por ello, en 1907, William Willett presentó un informe con su idea de adelantar y atrasar la hora en primavera y en otoño respectivamente. Una solución que no se aplicó hasta 1916 en Alemania y los territorios que ocupaba. Rusia lo empezó a aplicar en 1917 y Estados Unidos en 1918. No obstante, no fue hasta el 15 de abril de 1918, cuando se reguló este cambio internacionalmente y se aprobó la aplicación del 'horario de verano' o Daylight Saving Time (DST) en todo el mundo



Así que por mucho que nos esforcemos por conseguir firmas contra este cambio antinatural, los responsables del mismo, campando por sus respetos, seguirán en sus trece y nosotros en las mismas, presenciando año tras año en los meses del estío como sufren de insolación los serenos o vigilantes nocturnos. Llevamos tres cuartos de siglo con el horario equivocado.







Tres esferas de colores variados como señal de bienvenida al nuevo horario

4 comentarios:

  1. Escuchar las horas de ese reloj en las altas horas de la madrugada debe ser una delicia... Encanto, embrujo, misterio.

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  2. ¿De verdad se ahorra energía con el cambio de hora?
    http://economia.elpais.com/economia/2015/10/22/actualidad/1445509353_986482.html

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  3. Hay otro factor a tener en cuenta: el avance tecnológico. “Antes tenía una bombilla que gastaba 100 y la apagaba durante una hora al día para ahorrar. Pero ahora tengo una que gasta 50. Y pronto llegarán las que gastan 10. En ese momento, el cambio de horario se volverá obsoleto”, ejemplifica. El punto, dice, es decidir si el ahorro tiene que medirse en dinero o en kilovatios. “Habría que hacer un balance, y ver cuánto cuesta en términos de productividad este jet lag que tenemos dos veces al año”.

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