1582 cuando
Fuentelcésped y todo el Orbe Cristiano tuvo 10 días que nunca existieron
Agradezco infinitamente a D.José Maria Hidalgo López, la publicación de su artículo "Breve historia de los diez días que nunca existieron" del cual he podido extraer el texto necesario para poder elaborar esta crónica de interés para la Villa de Fuentelcésped.
Tal día como hoy 7 de octubre de 1582- y durante otros nueve días - no ocurrió nada, pues nunca han existido, ya que para ajustar el Calendario Gregoriano, se decretó que, desde el jueves 4 de octubre, se pasaría al viernes 15 de octubre.
Tal día como hoy 7 de octubre de 1582- y durante otros nueve días - no ocurrió nada, pues nunca han existido, ya que para ajustar el Calendario Gregoriano, se decretó que, desde el jueves 4 de octubre, se pasaría al viernes 15 de octubre.
Pero
no ocurrió solamente en Fuentelcésped, ni en la provincia de Segovia a la que
entonces correspondía Fuentelcésped por ordenación territorial, sino en todo el
orbe cristiano. Cosa que ya veremos que en la historia acareó muchas
confusiones, entre otras el tiempo que medió entre el óbito y el enterramiento
de Santa Teresa; la erronea coincidencia entre el óbito de Cervantes y el de Shakespeare por ejemplo: sabemos que el 23 de abril de cada año, se celebra el Dia del Libro, que conmemora la muerte de William Shakespeare y Miguel de Cervantes en el año 1616. Sin embargo las defunciones no sucedieron el mismo dia, pues como veremos a continuación, existía un defase entre los calendarios inglés y español.
En 1582, el Papa Gregorio XIII adelantó 10 días el calendario, de modo que el día 5 de octubre pasó a ser el 15 del mismo mes. Sólo Francia, Italia y España adoptaron inmediatamente este cambio. Inglaterra no lo hizo hasta 1752. Así, para los ingleses, Shakespeare murió el 23 de abril, pero para los países católicos ocurrió el 3 de mayo. Tambien hay alguna otra anécdota del mismo tenor que por escaso interés nos dejamos en el tintero. Este espacio de tiempo, es el conocido como del cambio del Calendario Juliano al Gregoriano.
En 1582, el Papa Gregorio XIII adelantó 10 días el calendario, de modo que el día 5 de octubre pasó a ser el 15 del mismo mes. Sólo Francia, Italia y España adoptaron inmediatamente este cambio. Inglaterra no lo hizo hasta 1752. Así, para los ingleses, Shakespeare murió el 23 de abril, pero para los países católicos ocurrió el 3 de mayo. Tambien hay alguna otra anécdota del mismo tenor que por escaso interés nos dejamos en el tintero. Este espacio de tiempo, es el conocido como del cambio del Calendario Juliano al Gregoriano.
Su
artífice, el papa Gregorio XIII, con esta medida sustituiría el Calendario
Juliano, utilizado desde el año 46 a. de C. en que lo aplicara Julio César.
El Papa promulgó el uso de este calendario por medio de la bula Inter Gravissimas.
El germen del calendario gregoriano fueron dos estudios realizados en 1.515 y 1.578 por cientificos de la Universidad de Salamanca, que fueron remitidos a la Iglesia. Del primero se hizo caso omiso u del segundo finalmente fructificó el actual calendario mundial.
La
necesaria reforma del calendario Juliano tuvo lugar, para llevar a la práctica
el desfase producido desde el primer Concilio de Nicea, de 325, en el que se había
fijado el momento de celebración de la Pascua y en relación con ésta, las demás
fiestas religiosas móviles.
Lo que
importaba, pues, era la regularidad del calendario litúrgico, para lo cual era
preciso introducir determinadas correcciones en el civil.
El desfase
provenía de un inexacto cómputo del número de días, según el calendario
juliano, que estableció un año bisiesto cada cuatro, considerando que el año
estaba formado por 365,25 días, mientras la cifra correcta es de 365 días, 5
horas, 48 minutos y 45,16 segundos, de manera que estos más de 11 minutos de
diferencia cada año, habían supuesto un error de aproximadamente 10 días.
Así pues,
se eliminaron estos 10 días, pasando del jueves 4 de octubre al viernes 15 de
octubre de 1582, para que el equinoccio de primavera ocurriese el 21 de marzo,
ya que en el Concilio de Nicea quedó establecido que la primavera comenzaba en
esa fecha y, debido a esa diferencia de días, al año se había desplazado.
Se
modificó también la regla de los años bisiestos, eliminándose los múltiplos de
100: 1700, 1800 y 1900 pero no los múltiplos de 400, como los años, 1600 y 2000.
El
nuevo calendario (Gregoriano) se impuso de inmediato en los territorios
llamados pontificios y en los dominios del rey católico español Felipe II, que
eran muchos en esos instantes que "en
ellos no se ponía el Sol". Paulatinamente lo fueron realizando el resto de países
de confesión católica para continuar los de religión protestante que vieron en
la unificación del calendario un modo viable de integración social. Solo los países
de credo ortodoxo no se acogieron a este cambio de modo que en la actualidad una
parte de dicha iglesias sigue utilizando, al no haber aceptado el cambio, el
primitivo calendario: el Calendario
Juliano, que 1.638 años antes hubiera instaurado Julio César.
En una época muy anterior a la realización de cambio al calendario Gregoriano, como 22 años antes, Fuentelcésped habia pasado de ser un Señorío de Abadengo a una Villa libre, gobernada por un concejo elegido democráticamente, habían comprado los vecinos en 1560, su jurisdición propia y su dependencia al Monasterio de La Vid por 227.977 maravedíes, una exorbitante cantidad para la época.
Sería a partir de dicho año, cuando sin ingerencias de poderes extraños, salvo el rey, la Villa se gobierna de forma autónoma, quiero decir asi misma; a pesar que el Conde de Miranda y Duque de Peñaranda entre 1.606 y 1.775 fue una especie de señor feudal de la Villa; aunque dicho señorío semifeudal no tuvo excesiva importancia en cuanto al gobierno de Fuentelcésped, puesto que el gobierno de la Villa lo ejercían unicamente los habitantes de la misma, solo intervenía el duque para pequeños asuntos, como por ejemplo confirmar a los alcaldes que democráticamente los vecinos de la Villa habían elegido, significaba poco más que un señorío testimonial, aunque hay noticias de haber levantado en la Villa un rollo o picota jurisdicional, bien como simbolo de su poder o bien para la "administración de justicia" bajo su mando. Otra posibilidad apunta a que posiblemente lo levantasen con motivo de la concesión del título de villa en 1556, como símbolo de la nueva situación jurídico-administrativa conseguida.
Siete años más tarde, tras el fin del señorío del Conde de Miranda y Duque de Peñaranda sobre Fuentelcésped, se produciría el cambio en el calendario y que hasta el momento rige la vida de la Villa de Fuentelcésped y del mundo en general (salvo raras excepciones que no vienen al caso).
En una época muy anterior a la realización de cambio al calendario Gregoriano, como 22 años antes, Fuentelcésped habia pasado de ser un Señorío de Abadengo a una Villa libre, gobernada por un concejo elegido democráticamente, habían comprado los vecinos en 1560, su jurisdición propia y su dependencia al Monasterio de La Vid por 227.977 maravedíes, una exorbitante cantidad para la época.
Sería a partir de dicho año, cuando sin ingerencias de poderes extraños, salvo el rey, la Villa se gobierna de forma autónoma, quiero decir asi misma; a pesar que el Conde de Miranda y Duque de Peñaranda entre 1.606 y 1.775 fue una especie de señor feudal de la Villa; aunque dicho señorío semifeudal no tuvo excesiva importancia en cuanto al gobierno de Fuentelcésped, puesto que el gobierno de la Villa lo ejercían unicamente los habitantes de la misma, solo intervenía el duque para pequeños asuntos, como por ejemplo confirmar a los alcaldes que democráticamente los vecinos de la Villa habían elegido, significaba poco más que un señorío testimonial, aunque hay noticias de haber levantado en la Villa un rollo o picota jurisdicional, bien como simbolo de su poder o bien para la "administración de justicia" bajo su mando. Otra posibilidad apunta a que posiblemente lo levantasen con motivo de la concesión del título de villa en 1556, como símbolo de la nueva situación jurídico-administrativa conseguida.
Siete años más tarde, tras el fin del señorío del Conde de Miranda y Duque de Peñaranda sobre Fuentelcésped, se produciría el cambio en el calendario y que hasta el momento rige la vida de la Villa de Fuentelcésped y del mundo en general (salvo raras excepciones que no vienen al caso).
Fuente: José María Hidalgo López http://citaconlahistoriajm.blogspot.com.es/2015/10/breve-historia-de-los-diez-dias-que.html?spref=fb
todo lo publicado en letra cursiva es texto literal de este autor y su blog.
Agradezco infinitamente a D.José Maria Hidalgo López, la publicación de su artículo "Breve historia de los diez días que nunca existieron" del cual he podido extraer el texto necesario para poder elaborar esta crónica de interés para la Villa de Fuentelcésped.
ResponderEliminarD. Jesus, su trabajo de Cronista de Fuentelcésped,satisface las curiosidades historicas que al menos yo preciso para mis cortas entendederas. Pocos son los libros que proporcionan materiales precisos, propios y adecuados á la manera de como tu escribes la Historia de esa comarca. Gracias y Enhorabuena. Abrazos ¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias Don Roberto, como siempre a su entera disposición.
EliminarUn fuerte abrazo
Jesús
Te felicito Jesús y gracias, casualmente hemos tenido una discusión (bueno charla vehemente) entre uno de mis hijos y yo a cuenta del Calendario Gregoriano y el Juliano tu magnifico trabajo en el blog ha venido a aclararnos muchas de nuestras dudas. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarComo siempre encantado que mis crónicas tengan alguna utilidad
EliminarUn abrazo querido Adriano.